Un solo hombre cambió el mundo, un antes y un después sin marcha atrás, otros vinieron y rompieron los moldes para demostrar que se podía y muchos se adhirieron a su causa sin miedo y con coraje. Francisco rompió moldes, Clara continuó la labor ejemplificadora, Kardec removió el mundo  con la razón de los no vivos que dieran voces al otro mundo revolucionando la iglesia predominante.
 
Esos sois vosotros, misioneros terrestres, voces de este mundo que se alzan con la “verdad ”del ser que grita la inmortalidad del hombre y enseña que la materia es transitoria  . Dolores Martínez a través de la psicografía nos trae las palabras de este Espiritu, sublime trabajadora del bien y de Cristo, para reconfortar nuestros corazones y animarnos en la lucha que día a día los espíritus encarnados y desencarnados iniciamos para acabar algun día brillando como Jesús.
 
Él nos indicó el verdadero camino para la felicidad eterna. Con estas palabras Joanna de Ángelis invita a los espíritas de todo el mundo a trabajar y divulgar, para despertar todos de nuevo como trabajadores de Cristo en un nuevo mundo de regeneración.